En este nuevo artículo, desde Fisiovigo queremos hablar de las lesiones más comunes que afectan a este tipo de trabajadores y cómo podemos prevenirlas o tratarlas en caso de que sea inevitable padecerlas.
Trabajar de pie: lesiones más habituales
Estar de pie durante muchas horas todos los días suele provocar la aparición de lesiones de distinta tipología si no se toman las medidas preventivas oportunas. Mantener el cuerpo continuamente en posición erguida supone un esfuerzo muscular importante, especialmente para espalda, cuello y piernas.
Son muchas las profesiones para las que trabajar de pie es algo indispensable y obligatorio, ya sea en movimiento o en posición estática. Algunos ejemplos son los dependientes de tiendas, camareros, personal de seguridad, enfermeros, peluqueros…
¿Quiere saber a qué clase de problemas se suelen enfrentar este tipo de trabajadores? Se lo contamos:
- Sobrecargas musculares. Fatiga y tensión muscular en piernas, espalda y cuello al producirse una reducción del flujo sanguíneo en dichas partes sobrecargadas. Esto a su vez puede provocar lumbalgias, dorsalgias y cervicalgias.
- Flebitis. La inflamación en las paredes venosas aumenta el riesgo de padecer varices y problemas mayores, como trombosis o incluso embolias pulmonares.
- Problemas en huesos y articulaciones. Las rodillas, pies y caderas son los mayores afectados por los trabajos que implican estar de pie constantemente.
- Daños en tendones y ligamentos.
¿Cómo evitar la aparición de estas patologías?
- Pavimento menos agresivo. Es muy importante que la actividad se lleve a cabo en suelos madera o goma, ya que son menos agresivos que otras superficies más duras. En caso de que sea inevitable trabajar en estas superficies, podemos paliar sus efectos mediante alfombras ergonómicas.
- Usar un calzado de trabajo apropiado. Es fundamental que la talla sea la adecuada y que el calzado favorezca la transpiración. Además, la suela ha de ser antideslizante y la plantilla acolchada.
- Alternar periodos de descanso. Cada 30 minutos debemos sentarnos dos o tres a descansar. Para ello la empresa nos debe proporcionar un asiento auxiliar regulable y con reposapiés.
- Estiramientos. Tanto en el lugar del trabajo durante los pequeños minutos de descanso como en casa, debemos acostumbrarnos a realizar estiramientos correctos para relajar las zonas musculares más perjudicadas.
- Acudir al fisioterapeuta. Para prevenir y curar dolores relacionados con músculos, tendones y articulaciones, lo mejor es ponerse en manos de fisioterapeutas de confianza como los que formamos parte de Fisiovigo.
