Si te estás preguntando qué es y cómo afecta la epicondilitis, si puedes estar padeciendo codo de tenista o cómo paliar el dolor que este provoca, desde Fisiovigo te contamos de qué se trata, cuáles son los síntomas y cómo tratar la epicondilitis.
¿Qué es la epicondilitis?
La epicondilitis es una lesión en la cara externa del codo, concretamente en el epicóndilo, que se caracteriza por un dolor variable en la articulación afectada.
Este daño es provocado por la reiteración de movimientos de extensión de la muñeca y supinación del antebrazo. Esta oscilación genera microrroturas fibrilares y no permite la reparación de los tendones de los músculos que se alojan en el epicóndilo. El estrés también está catalogada como una de las causas posibles para el sufrimiento de la epicondilitis.
Generalmente, los pacientes que tratamos en Fisiovigo se enmarcan entre los 34 y 54 años y el codo perjudicado suele corresponder a la mano dominante. Por ello, a pesar de denominarse codo de tenista, la epicondilitis es también padecida por un gran número de personas ajenas a este deporte pero que habitualmente realizan los movimientos que originan la lesión.
¿Cuáles son los síntomas del codo de tenista?
- Dolor en la parte externa del codo.
- Dolor y dificultad en la realización de la oscilación de la muñeca y antebrazo.
- Dolor ante la palpación de la zona epicondílea.
- Dolor al ejecutar acciones simples con peso, tales como elevar una botella o tomar una taza de café.
- El dolor suele remitir en reposo o durante la noche.
- El dolor puede irradiar hacia el antebrazo y el brazo.
¿Cómo se trata la epicondilitis?
- Reposo: reducción de las acciones que generen dolor y del esfuerzo al que se somete la articulación.
- Fisioterapia: aplicar en la zona calor, ultrasonidos, ondas de choque, electroterapia y/o láser; también se conseguirán mejoras mediante masajes.
- Ejercicios y estiramientos: actividades, automasajes y alargamientos musculares indicadas y guiadas por un fisioterapeuta ayudarán al fortalecimiento y reprogramación del epicóndilo.
- Infiltraciones: inyecciones de corticoides alrededor del epicóndilo que podrán resolver los episodios de dolor durante semanas o meses. Sin embargo, la sucesión de infiltraciones suponen un pequeño riesgo de rotura del tendón.
- Cirugía: la intervención quirúrgica solo está recomendada en casos crónicos y esta se realiza a través de una incisión o artroscopia sobre el tendón del músculo extensor carpi radialis brevis.
En Fisiovigo contamos con profesionales cualificados y con los medios terapéuticos más avanzados para tratar y aliviar la epicondilitis. Ponemos a tu disposición tratamientos personalizados y una funcionalidad íntegra para una recuperación rápida y efectiva.
Si crees que puedes estar padeciendo epicondilitis, contacta con nosotros o visita las instalaciones de Fisiovigo. Te ayudaremos a diagnosticar y calmar tu dolor.