La diamagnetoterapia o terapia ADM, es una terapia enfocada a la elaboración de protocolos terapéuticos, ya sean en zonas localizadas como más generales. La función de este tipo de terapia es servir de estímulo a los mecanismos relacionados con la acción celular, así como también conseguir la correcta respuesta fisiológica en múltiples problemas y patologías musculoesqueléticas y relacionadas también con el tejido nervioso.
Gracias a la bomba diamagnética se consigue, pues, minimizar los tiempos de hospitalización.
Aplicación de la bomba diamagnética en fracturas
En este campo, es una gran forma de tratar lesiones musculares o relacionadas con los tendones. De la misma forma, también ha presentado grandes beneficios a la hora de tratar patologías degenerativas vinculadas al aparato osteomuscular e incluso con fracturas.
El tratamiento de fracturas con esta técnica, al igual que otras dolencias, es posible gracias a los cuatro mecanismos de acción que incorpora la bomba diamagnética, que hacen posible tratar múltiples dolencias en sus diferentes grados de evolución.
La diamagnetoterapia se puede aplicar en el post trauma, para conseguir así la estabilización de los tejidos y una reparación de los muchos mucho más rápida.
Beneficios de la bomba diamagnética
- Tratamiento no invasivo y respetuoso con el cuerpo.
- Es una terapia que no resulta restringente frente a yesos, vendajes o tutores.
- Consigue la máxima activación de las fases de reparación celular.
- Resulta totalmente indoloro para el usuario.
- Se minimiza el tiempo de rehabilitación.
¿En qué casos se ha comprobado la eficacia de esta terapia?
La eficacia de la bomba diamagnética ha sido comprobada en múltiples áreas y casos. Entre ellos, lo relacionado con fracturas completas de difícil curación.
Entre los casos en los que se ha comprobado su utilidad y eficacia, se pueden destacar las fracturas tibiales, en las cuales ha logrado una eficacia que supera el 85%. Pero este tratamiento no se limita solo a la mejoría de la lesión, sino que también consigue que una rápida reducción del dolor y molestias, algo que incluso en ocasiones es perceptible desde la primera sesión de la terapia.