La bomba diamagnética ha venido para revolucionar el mundo de la fisioterapia. El Fisiovigo, centro de fisioterapia en Vigo, no nos cansamos de hablar de ella, ya que seguimos sorprendiéndonos con sus buenos resultados para tratar distintas dolencias, como los síntomas de la fibromalgia, el latigazo cervical…
La diamagnetoterapia es muy eficaz en el tratamiento del dolor muscular, como hemos comentado en posts anteriores. Pero también surte efecto para dolencias que no surgen de los músculos. Puede ser un muy bien tratamiento para la rodilla artrósica.
¿Qué es la rodilla artrósica?
Si has llegado a este post, probablemente ya estés familiarizado con este problema. La rodilla artrósica es una dolencia común en gente de cierta edad, aunque también puede darse excepcionalmente en personas menores de 50 años.
Se trata de un problema en la articulación de la rodilla. Esta articulación se compone del fémur, la tibia y el peroné, y todo ello está cubierto por el llamado cartílago articular. El deterioro paulatino de este cartílago es lo que llamamos artrosis. Las consecuencias de este deterioro son el dolor, la incapacidad variable para caminar, la deformidad progresiva de la rodilla, la rigidez y la pérdida de funcionalidad en general. Es muy típico de la rodilla artrósica que cueste estirarla después de estar un rato sentados.
Como con el resto de artrosis, no se sabe cuál es el origen de la artrosis de rodilla. La conclusión más aceptada es que se trata de una suma de factores: la edad, determinadas ocupaciones o actividades laborales, factores genéticos y lesiones pasadas.
¿Qué es la bomba diamagnética y cómo ayuda en el tratamiento de la rodilla artrósica?
La bomba diamagnética es una tecnología revolucionaria mediante la cual aplicamos la diamagnetoterapia en nuestro centro de fisioterapia en Vigo. Este aparato genera un campo magnético de alta intensidad y baja frecuencia que tiene consecuencias muy positivas para el tratamiento del dolor y para la aceleración de los procesos de curación. Se trata de una terapia no invasiva y totalmente indolora.
Este campo diamagnético desencadena una reacción en las células. Estas se activan y comienzan a drenar a más velocidad, y a regenerar los tejidos mucho más rápido. Estos tejidos incluyen músculos, huesos y nervios. Las células, por tanto, trabajan en el sentido adecuado, pero mucho más rápido de lo que lo harían sin intervención.
Además, la bomba diamagnética o diamagnetoterapia activa el movimiento de los fluidos biológicos: la linfa, la sangre y el agua extracelular; lo cual nos ayuda a reducir hinchazones y dolores propios de la baja actividad física que lleva aparejada la rodilla artrósica.
Por todo ello, la diamagnetoterapia o bomba diamagnética se utiliza en terapias contra el dolor, de enfermedades reumáticas, en tratamientos de lesiones de los tendones, hernias y en medicina del deporte. A los pacientes de rodilla artrósica, los ayudará a reducir los síntomas de la dolencia, bajando los niveles de dolor e incrementando movilidad y bienestar.
