En Fisiovigo, centro de fisioterapia en Vigo, somos especialistas en el uso de ondas de choque para el tratamiento de diversas dolencias. En este artículo queremos informarle de la efectividad de esta terapia y para qué tipo de lesiones puede sernos de gran ayuda.
¿Por qué utilizar ondas de choque?
Es además una técnica no invasiva: no se necesita ninguna preparación y se puede llevar vida normal al salir de consulta. Tampoco tiene asociado ningún efecto secundario, por lo que es completamente segura y eficaz: puede empezar a notar resultados en tan sólo tres sesiones, pero los plazos de recuperación dependerán del tipo y gravedad de lesión.
¿Qué podemos tratar con las ondas de choque?
Una sesión de terapia con ondas de choque consta de tres fases: primero localizamos la zona a tratar con precisión; aplicamos un gel en la zona que permite el paso de las ondas de manera eficiente, y empleamos el aplicador (un aparato que transmite las ondas de choque y se coloca con una leve presión en la parte del cuerpo que queremos tratar).
Este tratamiento se puede utilizar para patologías comunes, enfermedades agudas o incluso crónicas. Está especialmente indicado para lesiones que afecten a tendones y articulaciones, así como para aliviar el dolor que estas generen. Las ondas de choque tienen además un altísimo porcentaje de pacientes que indican recuperación: más del 70% de personas que se someten a esta terapia refieren un alivio o desaparición de sus lesiones.
Entre sus aplicaciones más habituales, podemos mencionar la pseudoartrosis, pinzamientos de hombro, pubalgias, lesiones de rótula y de tobillo, calcificaciones y fascistis plantar, codo de tenista o de golfista o incluso disfunción eréctil.